D.H. Lawrence. El amante de Lady Chatterley
El amante de Lady Chatterley
Esta es la obra maestra del erotismo de la Edad Moderna. Su publicación despertó las iras, en el Reino Unido, de un público puritano y pazguato para quien el amor y el sexo definían unos comportamientos diferenciados e irreconciliables con la moral que profesaban.
He aquí pues, una de esas obras universalmente mitificada y de la que hasta hace escaso tiempo estaba prohibida su edición y venta en algunos países. ¿Por qué estaba prohibida? Porque en el fondo trata de destruir el amor, creando un nuevo mito de la sexualidad. El deseo de Lady Chatterley de ser madre y buscar para ello el instrumento adecuado en la persona del guardabosques, es la clave. Las relaciones entre ambos, una vez ella se convierte en la querida del guardabosques son impersonales, porque su objetivo es únicamente el apuntado y, de rechazo, realizarse a sí misma... El otro no cuenta. El autor establece como norma de los personajes la soledad y lleva el conflicto al extremo de establecer los límites entre el ser y la sensación. Hacer del erotismo un valor, como dijo Malraux.
D.H. Lawrence
Novelista y poeta inglés, una de las figuras literarias más influyentes y controvertidas del siglo XX. En sus más de cuarenta libros ensalzó su visión de un ser humano completo y natural, opuesto a la artificialidad de la moderna sociedad industrial por su deshumanización de la vida y del amor.
Nació en Eastwood (Nottinghamshire), el 11 de septiembre de 1885, hijo de un minero de carbón y una maestra de escuela. La disparidad en el rango social de sus padres fue un motivo recurrente en sus novelas. Se graduó en la Universidad de Nottingham en 1908.
Durante la I Guerra Mundial Lawrence vivió agobiado en Inglaterra a causa del origen alemán de su mujer y su propia oposición a la guerra. Murió el 2 de marzo de 1930, en un sanatorio de Vence, en la Provenza francesa.
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Óscar Palazón -