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Club de lectura de Calatayud

Oliveiro Girondo

Enviado por Bris

 

¡Todo era amor... amor! No había nada más que
amor. En todas partes se encontraba amor. No se
podía hablar más que de amor.

Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al
portador, amor a plazos. Amor analizable,
analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre.

Amor de cartón piedra, amor con leche... lleno
de prevenciones, de preventivos; lleno de
cortocircuitos, de cortapisas.

Amor con una gran M, con una M mayúscula,
chorreado de merengue, cubierto de flores
blancas...

Amor espermatozoico, esperantista. Amor
desinfectado, amor untuoso...

Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con
sus faltas de puntualidad, de ortografía; con
sus interrupciones cardíacas y telefónicas

Amor que incendia el corazón de los
orangutanes, de los bomberos. Amor que exalta
el canto de las ranas bajo las ramas, que
arranca los botones de los botines, que se
alimenta de encelo y de ensalada.

Amor impostergable y amor impuesto. Amor,
incandescente —y amor incauto

Amor indeformable. Amor desnudo. Amor-amor que
es, simplemente, amor.

Amor y amor... ¡y nada más que amor!



Oliverio Girondo
Espantapájaros (al alcance de todos) (1932)

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